Las tragaperras se clasifican en cinco grandes tipos, que nos ofrecen distintas características para que podamos elegir en función de lo que nos apetezca en ese momento:
Slots clásicas o de bar
Slot de tres rodillos que cuenta con pocas líneas de pago y limita las posibilidades de éxito, a pesar de que los premios suelen ser elevados. Son uno de los títulos más nostálgicos que existen, algo que se ve reflejado en sus temáticas y en sus diseños clásicos.
Slots de bonificación
Slot que nos ofrece algún tipo de bonificación, así que podremos ganar premios adicionales a través de símbolos que nos llevan a algún tipo de minijuego. En éste podremos aumentar nuestras ganancias o acceder a tiradas gratis.
Slot que no se rige por líneas de pago, sino porque los símbolos aparezcan de forma continua en las columnas leyéndose siempre de izquierda a derecha. Ofrecen una experiencia de juego totalmente diferente, son las más novedosas y se han convertido en las favoritas para los usuarios.
Slot cuyo bote final no deja de crecer conforme se van acumulando tiradas y aumenta el número de jugadores, aunque sea más difícil de ganar. La idea es que cuántas más tiradas hayas realizado más probabilidad tendrás de ganarlo, al mismo tiempo que la popularidad de la tragaperras influye directamente en la cuantía del premio.
Slots con carretes en cascada
Slots en las que los símbolos que forman parte de una tirada ganadora desaparecen, siendo reemplazados por otros que nos pueden otorgar más líneas ganadoras sin necesidad de realizar otra tirada.